
Has estado delante de mi siempre y no he sabido verte. Cuando todo estaba negro en mi vida tú me hacías señas para dejarte ver pero yo ya tenía los ojos vendados. He escuchado palabras consoladoras y positivas pero mi ceguera no me dejaba verte.
Tú fuiste quien se quedó para bienestar del mundo y gracias a ello todo ser humano tiene algo por lo que luchar. Fuiste quien muy despacito te fuiste acercando a mí y yo de alguna manera te oí y te presentí. Es vital tener algo por lo que luchar y por lo que ilusionarse, tanto que merece la pena pelear por ello. Ahora lo pienso y me entristece no haberte hecho caso ni haber podido presentirte, pero ni siquiera lo malo dura para siempre y cuando estuve mejor tomé las riendas de mi vida y ahora te tengo presente en cada una de mis decisiones.
La ESPERANZA, es el más fuerte de los sentimientos, te infunde energía para que todo fluya, sin ella la vida no tiene sentido. Sin ella vives como un robot haciendo siempre la misma rutina. La esperanza te acompaña día a día y consigue que disfrutes de cada momento y de cada cosa presente en el mundo. Tomar un café, jugar con tu perrita, hablar cada día con un ser querido y visualizar conscientemente todo lo que tienes a tu alrededor, con estas pequeñas cosas y la ilusión de que todo te irá bien en la vida serás dichoso sin tener que renunciar a nada que no quieras.
Alguien que vive sin esperanza no vive, no siente, no camina con un rumbo fijo, se pierde entre tantos sentimientos malos que pelean entre sí para esparcir por el mundo la maldad.. Cuando la envidia, las enfermedades, el sufrimiento rondan sus vidas éstas carecen de valor. Acaban aceptando estos males como algo habitual en el mundo y siguen viviendo sus vidas y conviviendo con esos males, pero se olvidan de aquella que no escapó y se quedó para que el mundo viviera feliz y con un sentido en la vida.
Durante mucho tiempo la oscuridad de mi vida escondió este sentimiento y no veía la luz al final del túnel. Estaba atrapada en una rueda que giraba y giraba pero siempre estaba en el mismo sitio.
Aún estoy en ese proceso de curación pero ya he logrado verte y animarme. Te doy las gracias por ello y por dar un nuevo sentido a mi vida, parece que lo estoy consiguiendo.
Jamás he sentido envidia por nada ni por nadie, si acaso una envidia sana por aquellas personas seguras de si mismas que hacen lo que sienten. La ENVIDIA es la peor de cualquier otro sentimiento negativo, así que tengo muy claro que no la quiero en mi vida. El sufrimiento es difícil de combatir porque me rodea en todos los acontecimientos negativos que me siguen, pero también he comprendido que el sufrimiento es algo que podemos controlar. Las desgracias son incontrolables para nosotros pero el sufrimiento sí lo podemos redirigir.
HAY QUE VIVIR TENIENDO DE ALIADA LA ESPERANZA Y PENSAR DE QUE TODO IRÁ MEJOR, SOBRE TODO DISFRUTAR DE CADA PEQUEÑO PERO GRAN MOMENTO DEL DÍA A DÍA. ALEJA DE TI LA ENVIDIA QUE HARÁ DE TU VIDA UN INFIERNO EN LA TIERRA.
SER FELICES
E:MS
Insiradoras palabras que nos regalas, estamos en este mundo para ayudarnos los unso a los otros… Disfrutando cada pequeña cosa con la fuimos bendecidos.
Me ha encantado, gracias Elena.
Lindo y bendecido día.
Me gustaMe gusta
Gracias de nuevo por tus palabras y espero que sigas así con tus relatos que enganchan. Pasa un buen fin de semana y que Dios te acompañe en todo momento.
Un beso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Elena, siempre con gusto. Me hace feliz que sean de tu agrado. Eres un encanto. Que Dios te acompañe en todo momento también. Feliz día.
Otro beso
Me gustaMe gusta