
«YO SOY MI PRIMER AMOR» SABER DECIR «NO» TE HARA LIBRE.
Hoy empiezo el blog con una palabra bien cortita «NO«.
El decir «no» cuando lo decides tú es la mayor libertad que existe.
La única moneda de cambio que tenemos para seguir con una vida plena, en mi opinión, es el amor, la salud y la libertad. Amor para ti y para los demás, salud para tener fuerzas y vivir al máximo cualquier acontecimiento que te haga feliz y libertad para que nadie te corte las alas en ningún aspecto de la vida.
La libertad es uno de los regalos más especiales que tenemos y cómo todo lo que se nos da gratis no es apreciado.
Muchas personas están envueltas en situaciones de la vida donde se sienten atrapados cómo en una rueda que gira y gira pero que no va a ningún lado, solo por no saber decir «no, esto no me gusta, esto no lo aguanto, esto me parece injusto»
Algo tan sencillo para muchas personas para otras es un muro infranqueable que no se atreven a saltar. Unas veces por miedo, otras por inseguridades, otras por la comodidad y todos ellos viven sin poder decidir.
Es complicado para muchos dar este paso pero cómo todo en la vida se consigue.
Tal y cómo dice la psicóloga Corina Valdano en » La importancia de saber decir que no», esta actitud viene desde nuestros ancestros y corresponde a nuestra necesidad de que no nos den de lado nuestros congéneres.
Y considero que es verdad, queremos caer bien, que nos quieran, ser más populares y muchas veces todo esto provoca que continuemos con situaciones que no nos gustan.
Hay muchos autores que hablan de este tema y todos coinciden en lo mismo, saber decir que no, te hace libre y te sube la autoestima.
Hacer las cosas por los demás les hace felices a ellos no a tí y hay que recordar que para aquellos que no te quieren hagas lo que hagas, seas cómo seas y opines cómo opines nunca serás de su agrado por consiguiente haz lo que sienta tu corazón y tu mente. Procura hacer caso a las sensaciones que sientes porque cuando algo no te cuadra es que seguramente está mal ó es que tu mente te está avisando de algo. Pon atención porque normalmente nuestras sensaciones no fallan.
Y es totalmente cierto, cuando empiezas a dirigir tu vida y no te dejas influenciar por nada ni por nadie te sientes libre.
Bien es verdad, que al principio te sientes triste y con sentimiento de culpa, pero si piensas en lo que a «TÍ «te hace feliz, entonces hay que vencer esos miedos para poder seguir andando sin obstáculos.
Desgraciadamente en la sociedad en la que vivimos a las personas amables, dóciles y buena gente, los demás (no todos lógicamente) las ven cómo manipulables, casi tontas diría yo. Entonces viene el «list@ de turno y te convence porque da por hecho que eres totalmente maleable.
Pero llega el momento de abrir los ojos😳😳😳😳 y decir «Nooooo», a partir de ahora la prioridad soy yo.
Si alguien se enfada porque he considerado que esa proposición no me conviene, pues esa persona no me interesa.
Procuro acercarme a esas personas que aplauden mi decisión aunque me pueda equivocar porque ellas son las que quieren lo mejor para mi.
Porque el respeto de los demas es directamente proporcional al respeto que te tengas a ti mismo. Has de respetar a los demás para que ellos te respeten a tí pero ellos te han de valorar también.
Espero que esta reflexión os pueda hacer pensar y si os cuesta decir «no» a algo, piensa siempre lo mejor para tí. Sobre todo piensa que le dirías de corazón a una amiga o familiar muy querido y seguro que lo ves claro.
Muchas veces damos buenos consejos a los demas pero luego no los aplicamos con nosotros..
Creo que si lo pensamos de esta manera lo veremos claramente.
Todas estas ideas no son nuevas, las hemos oído, leido y estudiando muchas veces pero no sé porque se olvida muchas veces que la prioridad somos nosotros.
Me acuerdo que en el curso de socorrismo de «cruz roja» nos explicaban cómo actuar al asistir un accidente en carretera y el primer punto antes que nada era protegernos a nosotros, a poner triángulos, alertar a los demas coches a visualizar claramente donde está el accidente y donde están las personas trabajando, porque, cómo decía el instructor, si a tí te pasa algo ya no puedes ayudar a nadie.
Con esto quiero decir que no es algo egoísta es necesidad vital que para poder estar bien y hacer bien al resto primero hemos de estar bien nosotros aunque eso implique muchas veces decir «no».

Hasta el próximo blog.
Debe estar conectado para enviar un comentario.