Dos vidas

Vivir dos vidas, disfrutar y cambiar todo aquello que te salió mal. Dos vidas, una para experimentar y la otra para vivir a pleno pulmón evitando los errores cometidos.

Todos quisiéramos haber tratado ciertos acontecimientos de otra manera, hubiéramos querido no haber tratado con ciertas personas y finalmente todos hubiéramos ansiado poder cambiar algo de nuestro pasado para que nuestro presente sea lo soñado.

Dos vidas que nos harían libre y nos abrirían la mente sobre todo lo preconcebido y anclado en nuestro cerebro. Además lograríamos disfrutar más de aquello que vale la pena y pasaríamos más momentos con las personas que son importantes de verdad.

¡Bendita utopía que alegra mis sueños! porque ¿quien sabe si allí donde vamos tengamos la oportunidad de cambiar errores? .. Tenemos muy perturbado el sentido de lo que es importante de verdad. Nos pasamos la vida corriendo para poder llegar a nuestro sueño cuanto antes y desperdiciamos las oportunidades del camino. Construimos castillos en el aire cuyo resultado depende más de «mucho más que tú, en vez de sentirse bien con la vida a pesar de tener menos que tú».

Esa doble vida es posible que también nos prive del factor sorpresa para lo bueno y para lo malo pero a pesar de ello sería un ensueño poder vivir una segunda vida. Porque en algún momento es probable que estemos astiados de vivir, pero en lo más hondo del alma y cuando estamos al borde de la muerte todos luchamos por sobrevivir.

E. M§

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