
Hoy es domingo y huele a domingo. La gente se ralentiza para dar un descanso al cuerpo y alma de tanto estrés acumulado.
Yo aquí, cafë en mano y con los ojos puestos en mis blogs más antiguos sorprendiéndome a mi misma con alguno de ellos. Ha pasado ya mucho tiempo desde que empecé con esta pequeña locura a la vez que comencé una cura para mi alma. En conjunto me alegro mucho de haberlo creado y sobre todo de conocer a alguno de vosotros.
Nos une un mismo corazón en el amor por la escritura y cada uno de nosotros hemos volcado nuestra esencia más íntima en cada uno de nuestros escritos.
Hoy es domingo y sigo escribiendo para vaciar mi alma y dejarla lista para el próximo día que es un comienzo más. Hoy es un día tranquilo y me siento bien porque agradezco lo que tengo y a quien tengo. Hay días que no puedo levantarme de la cama pero hoy sí, he madrugado me he levantado en paz y calma.
La necesidad de sobrevivir es mucho más grande que el pensamiento de desistir y una ayuda inmensa para mi es la escritura junto a mi gran descubrimiento que es la pintura. En cada una de mis aficiones puedo expresar lo que siento sin peligro a ser juzgada de frente. Mi familia a la que adoro, es otra medicina imprescindible para mi sanación.
Hoy es domingo y pensaré sólo en eso porque mañana será otro día y ya veremos como estará mi ánimo.
E. M§
- mi_edad_perfecta
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Escribir es sanador. A mí también me ha ocurrido, ya somos dos, aunque sospecho que somos muchos más. Un abrazo.
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Gracias Azurea, sí hay mucha más gente de la que creemos. Un abrazo
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Un abrazo enorme, Elena.
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