Ja, ja, ja, perdón por empezar así este blog pero es que el black friday es peor que las rebajas. Nos volvemos locos con este día, invención americana cómo no, y nos ponemos a comprar sin ton ni son cosas que luego ni sabemos porqué han caído en nuestras manos.
Es una buena oportunidad si te has adelantado antes a mirar precios, entonces con precio en mano puedes ya comprar en este viernes negro y animarte si lo ves verdaderamente rebajado. Si no, es probable que te líes a comprar cosas quizás al mismo precio que antes de tan esperado día.
Las marcas nunca pierden y está muy bien porque para eso trabajan, pero hemos de comprar con inteligencia aquello que querías de antemano y por estar más caro de lo que tú estabas dispuesto a pagar no lo compraste. Estas fechas de bajadas de precios también sirven para darnos ciertos caprichos deseados, pero si nos dejamos llevar por el fervor de la ocasión no nos quedará nada para las rebajas.
Es una carrera de obstáculos para que no te quiten las prendas que ya tenías fichadas por la web. Hablando en serio hay que pensar detenidamente en esta corriente consumista que ya sufrimos desde hace mucho tiempo y que nos llena los armarios de ropa y la casa de cosas que no necesitamos. Y lo digo yo que me flipa la moda, pero también reconozco que la locura de las compras nos está invadiendo midiendo más nuestros valores por lo que tenemos que por lo que somos.
Me he despertado con este pensamiento porque todos estos días estamos inundados de publicidad por este black friday y me ha hecho mucha gracia pensar que quizás los bolsillos se nos van a quedar vacíos por no dejar pasar los chollazos del siglo.
¡Feliz día y buena compra!
P. D
Yo quizás también pille algo……….
E. M§
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