Cuánto tardaste en llegar
cuántos nervios al verte
jamás pudiera pensar
en semejante presente.
Desilusionada ya estaba
triste y abatida vivía,
ni siquiera quería pensar
en el devenir de mi vida.
Con sigilo llegaste,
sin hacer ruido ni risas
con sigilo entraste
para cambiar todos mis días.
Aún estoy conmovida,
aún sollozo de dicha,
nunca pensé en la vida
que tú FELICIDAD llegarías.
Ahora todo cambió
ahora todo tiene sentido,
la FELICIDAD me sacó
de mi dolor más dolido.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado