Todo gran sueño comienza con un gran soñador. Recuerda siempre: tienes en tu interior la fuerza, la paciencia y la pasión para alcanzar las estrellas y cambiar el mundo. (Harriet Tubman)
Un día soñando volé, volé tan alto que veía el mundo insignificante, veía el mundo podrido y ví al mundo morir.
Desde la distancia observé cómo la cita de Mark Twain cobraba sentido y lloré porque el universo se dirigía hasta el barrando de los miedos y la desesperación.
«De todos los animales el hombre es el único que es cruel. Es el único que infringe dolor por el placer de hacerlo. Mark Twain.
Un día soñando aprecié cómo los animales se adueñaban del mundo porque en ellos no había maldad, en ellos había supervivencia pura y dura… Lloré y lloré, no por mí sino por las almas futuras que encontrarán un mundo pobre de espíritu, pobre de compasión y pobre de dignidad.
Porque la dignidad no es estar por encima de alguien, la dignidad es estar al lado de alguien apoyándolo en su travesura. No importa la raza, ideología, religión, orientación sexual, porque el apoyo y la unión son las piedras filosofales de la continuidad de nuestro planeta.
Cuando el universo se divide, se apuñala por la espalda, se apropia de lo ajeno y se vanagloria de contiendas ganadas con el dolor de los más débiles, entones todos pereceremos, todos iremos sin parar a la destrucción.
Un día aterrada desperté y con dolor contemplé cómo todos mis sueños se hacían realidad y volví a plañir por la pérdida irremediable de la humanidad.
CÓMO NO NOS PONGAMOS LAS PILAS Y EMPECEMOS A CAMBIAR, NUESTRAS GENERACIONES FUTURAS VIVIRÁN EN LA CONDENA Y LA SOLEDAD MÁS ABSOLUTA.

«La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante». De Paulo Coelho.