NI UN PASO ATRÁS

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Quiero crear un cuento contigo a la vez que voy escribiendo este blog. Plasmaré las ideas que me vayan viniendo instantáneamente.

Lo primero que se me ocurre es «Érase una vez» una chica muy soñadora que era feliz y soñaba desde muy pequeña con hacer cosas grandes.

Ella sólo le pedía a Dios o al destino ser feliz, encontrar un amor al que querer, que la quisiera con toda el alma, trabajar en aquello que le apasionaba y juntos correrían aventuras.

Esta chica va creciendo cómo cualquier otra joven de su edad, pero a sus veinte años toma decisiones importantes en su vida que serán el inicio de su futuro calvario.

Ten mucho cuidado con las personas que te controlan. El amor es la libertad de poder marcharte y preferir quedarte.

Enamorada hasta las «trancas» se casa y se aleja de su ciudad natal, pero está tan enamorada y tan ilusionada que obvia todas las alertas y todas las señales de peligro.

Pasa el tiempo y la chica, risueña, deja de reír, deja de tener amigos, deja de tener contacto habitual con su familia. Su cara y su cuerpo son una caricatura de lo que eran. Su alma no refleja calma, paz, no transmite tranquilidad y su reflejo destruido sólo es perceptible por sus seres queridos que contemplan su decadencia.

Esta chica no es consciente de su transformación , no se da cuenta que su manera de vestir ha cambiado, que su manera de relacionarse con los demás ha cambiado, que su opinión no es tenida en cuenta, que su autoestima no existe, de todo ésto ella es ajena.

Pero nuestra protagonista tiene unas fuerzas y un afán de supervivencia que ella misma desconoce y poco a poco la superación se abre camino entre tanta podredumbre y sale a flote gritando «BASTA».

Ella vuelve a tomar las riendas de su vida, coge todo lo impuesto, lo arruga cómo un papel, hace de ello una pelota y lo tira a la basura para no volver a cogerlo jamás….

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Cuándo alguien os imponga una vestimenta, cuándo alguien se queje de tu manera de ser, de tu modo de actuar, tenéis que haceros respetar desde un principio y no dejar que nadie os manipule.

Estad atentos porque es algo muy sibilino, que no aprecias. La persona que te empieza a dirigir te hace creer que todo lo que te impone es porque te quiere y que todo lo hace por tu bien. MENTIRA.. La persona que te ama te respeta, oye tu opinión y te consulta, te pone en un pedestal delante de los demás y no te corta las alas.

Nadie tiene derecho a decirte cómo ir vestida, cuando ver a tus amigos y familia…..

Cuándo cualquier actuación por tu parte es puesta en tela de juicio sin importar dónde estéis y con quién estéis, ten mucho cuidado y aléjate de esa persona porque, seguro, es una persona controladora.

Cuándo sales de compras con tu hermana, tu amiga, tu prima… y no para de llamarte porque «te echa de menos» , cuando, por temor, coges sus llamadas y no para de preguntarte __¿pero cuando vienes? __, ten los ojos muy abiertos porque esa persona no lo hace porque le preocupes, lo único que le preocupa es ejercer control sobre ti.

En esta vida hay que experimentar y es habitual que no hagamos caso a consejos de personas que nos quieren. Nuestros seres queridos pueden apreciar, desde la distancia, tu transformación y te quieren advertir pero tú, que quieres vivir la vida por ti, te niegas a oir todos los consejos. Aspiras a vivir tu propia historia y crees que tienes las riendas de ésta.

Tened la certeza que nadie te ha de decir cómo vestir, jamás te pueden coactar en tu forma de relacionarte, nadie tiene derecho a ocupar tu espacio vital y sobre todo nadie JAMÁS puede decirte cómo has de actuar, cómo has de pensar, con quién has de ir…

Nadie tiene derecho a alzarte la voz, nadie tiene derecho a cuestionar tus gustos, tus hobbies, tus amistades, nadie tiene derecho a mirar tu teléfono sin tu consentimiento o leer tu correo.

Tú y tu persona sois un ente independiente que por sí sólo tiene los mismos derechos que el conjunto de las personas y nada ni nadie ha de quitarte cualquiera de estos derechos. Al primer síntoma de control por parte del otro, deja muy claro tus necesidades antes que tu relación vaya a más.

Cómo retrocedas un sólo paso habrás perdido la guerra sin haber tenido la oportunidad de batallar.

Piensa que nadie es tan importante, cómo para sacrificar tu autoestima y tu autodeterminación. La persona que te quiere jamás te infravalorará, al contrario, esa persona te apoyará en tus proyectos y te tratará con respeto cómo tú has de tratarlo a él. Ninguno será más que el otro.

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