Hace ya algún tiempo, mi padre tuvo problemas graves de salud y fué hospitalizado de urgencia. En esa época yo vivía a unos 300 km de mi ciudad natal y cuando me lo comunicó mi hermana, cogí la maleta y me fuí a verlo lo antes posible.
Recién aterrizada del viaje y después de dejar la maleta en casa de mis progenitores, fuí rápidamente al hospital porque tenía muchas ganas de verlos a los dos.
Mi madre era la que se quedaba por las noches con él y por el día nos íbamos a ir turnando entre mi hermana y yo.

Las habitaciones en los hospitales públicos son compartidas, por lo que generalmente, en una habitación hay dos pacientes. Cuando entré saludé al otro enfermo, compañero de mi padre, y a su mujer que estaba allí también. Luego me fuí para mis padres y los abracé con toda las fuerzas que me dieron los brazos.
Trás ponernos un poco al día de la enfermedad de mi padre y de mi situación lejos, mi madre se dirige a la otra pareja y les dice:
__Mire Sr Juan, ésta es la hija de la que le hablé, a quién le apasionan todos esos temas.
Yo me quedé extrañada porque no sabía a qué temas se refería, a lo que mi madre siguió:
__Le presento a mi hija la mayor, es féliz leyendo y viendo películas de experiencias paranormales, de temas del más allá o de cualquier otro relacionado con lo mismo, pero Sr Juan, luego cuando vivía con nosotros su hermana la tenía que acompañar al baño por la noche y ahora es a su marido a quien despierta si ha visto alguna película de miedo.
Me quedé un poco avergonzada porque no sabía el motivo por el que mi madre sacaba a colación este tema del que nadie estaba hablando en esos momentos. Entonces mi madre me comenta que esos señores habían vivido unas experiencias muy extrañas e inesplicables.
Quiero hacer hincapié en que el compañero de mi padre era un neurólogo jubilado y que había sido ingresado en el mismo hospital público que mi padre, porque el hijo de este Sr era un cardiólogo muy reconocido y trabajaba allí. Con ésto quiero poner en contexto que no eran una pareja con poca cultura sino que eran personas con la cabeza en su sitio y con profesiones de mucho prestigio. Para mí, que un señor que había sido médico, pragmáticos por ende, contara y diera esta historia cómo cierta, era cómo para creer y pensar muy seriamente en ello.
Ahora paso a relataros lo que me explicaron esas personas de propia voz.

Ellos vivían en un piso en el centro de la ciudad que estrenaron hacia ya unos cuarenta años. Contaban que hacía un tiempo, empezaron a comprobar que muchas mañanas una puerta del armario de la habitación quedaba abierta.
En un principio pensaban que eran descuidos, pero cuando pasó a ser algo habitual, se empezaron a asustar. El armario era antiguo, de los que tenían una pequeña llave en cada puerta. En vista de que, al parecer, con sólo cerrar dicha puerta no quedaba encajada, empezaron a cerrarla con llave cada noche.
Pasaban los días y seguían encontrando la puerta abierta cada mañana aún habiéndola cerrado con llave. Ellos no sabían qué podía significar este misterio pero cómo no habían visto ni sentido más cosas extrañas, lo dejaron pasar.
Estos señores ya vivían sólos en casa porque los dos hijos de la pareja ya se habían independizado aunque se veían casi todos los días.

La situación quedó así y de vez en cuando sucedía lo de la puerta. Un buen día recién acostados y aún despiertos pero con la luz apagada, oyeron ambos un sonido que provenía del armario y cómo una puerta se abría.. La señora encendió la luz y no había nadie pero la puerta ya estaba abierta.. Ahí ya empezaron a coger un poco de miedo, más que nada, porque no era una experiencia vivida por uno sólo sino que ambos oyeron y vieron lo mismo.
Ese epidodio, que vivieron varias veces, dio pié a que informaran a sus hijos de todo lo que estaban viviendo, (hasta entonces no habían hablado del tema con nadie).
Continuará………
Elena, que interesante, si que continúe por favor.
Un abrazo
Elvira
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