
Te veo una hormiguita entre tanto gigante pero te mueves con más fuerza que ellos.
Cambiaste en un proceso duro cómo cambia la oruga para convertirse en una preciosa mariposa. Tú lo has hecho con tanta fuerza que ahora nadie te para.
Te has creado tal caparazón, que ahora nada te daña, nadie te hace daño y quién osa hacerlo es derribado con la grandeza de tu corazón.
Valiente y luchadora en un mundo nuevo en donde ahora no toleras que te pisen. Defiendes tu posición y tu libertad cómo animal defendiendo a su cría.
¡Cuántas vueltas ha dado la vida desde ese día que te liberaste de los grilletes del miedo! Lograste arrancarte las esposas que te unían al dolor, al terror, y a la conformidad.
Ya no esperarás que los acontecimientos vayan a ti para tomar decisiones, serás el lancero que luchará por lo que quiere y por lo que es justo, aunque eso suponga empezar de nuevo.
En el camino de la vida, muchos son los que llegan a ti cuando el viento sopla a favor, pero muy pocos aquellos que están contigo con el viento en contra. De esta manera has luchado sola con muy poco ejército y eso te ha dado el poder estratégico para ganar.
Ganar para estar mejor, para estar en paz, para mimar a quienes se lo merecen y repudiar a los que no te aportan nada positivo.
También has descubierto tu comportamiento negativo en ciertos casos y con la visión que te da el paso del tiempo reconoces que podías haber hecho las cosas de otra manera. Pero lo importante es lo que las circunstancias te han enseñado.
Ahora eres prudente, escuchas, afirmas y niegas según consideres necesario, y aunque sólo sea por esta lección, vale la pena todo lo acontecido.
Ahora la lluvia no te pone triste sino que te reconforta y los días de sol te alegran.
¡Casi no te reconozco! , has ido pasito a paso consiguiendo todo aquello que ansiabas y casi no te lo crees…. Pero has comprobado en tu propia carne que si no luchas, nadie luchará por ti.
La vida es única y cuando perdemos tiempo ínutil en fastidiar al resto, estamos perdiendo lo más esencial que tenemos, la capacidad de disfrutar de lo que merece la pena…
¡Qué lástima me dan aquellas personas que no aprenden, que no escuchan, que no reconocen errores, que no miran en su interior porque están más ocupados en mirar la paja en ojo ajeno! Cuando se quieran dar cuenta y el tiempo haga su efecto, quizás entonces, sea la soledad su único aliado.
Elena te felicito, que buena publicación, me gustó mucho.
Gracias por compartir.
Bonita tarde.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias a ti, perdona he estado muy liada y no había visto el comentario.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti, Elena, por lo que compartes, no te preocupes. Cuídate mucho.
Saludos.
Elvira
Me gustaMe gusta