Todo cambia, innovación a cada paso pero los mercadillos prevalecen impasibles año tras año y siglo tras siglo para fortuna de muchos.
Todo ha cambiado, hemos entrado en un nuevo siglo, la tecnología lo abarca todo, las empresas buscan perfiles diferentes, hay nuevas profesiones y todos nos hemos adaptado a los nuevos tiempos pero los mercadillos han seguido estando ahí, los mismos tenderetes que antaño con artículos diferentes y vendedores nuevos.
El otro día pasé por el mercadillo del barrio de mi madre y sin querer me vino este pensamiento a la cabeza. Me pareció cuanto menos curioso.
En este mercadillo que montan los jueves, hay puestos que son regentados por los hijos de los antiguos tenderos. Muchas cosas han evolucionado, ahora hay más tiendas que nunca, más compras virtuales y sin embargo los mercadillos prevalecen formando parte de nuestra cultura.
En las comunidades hay folletos que muestran las rutas de los mercadillos más pintorescos, más relevantes y más emblemáticos siendo puntos de atracción para vecinos y extraños. Yo particularmente disfruto visitándo los mercadillos de antigüedades, mercadillos medievales, de catas de vinos y gastronomía, en fin a cualquiera que ofrezca vision de antaño. Alguno de ellos son atracciones turísticas y puntos de referencia de la localidad donde se encuentran.
Recuerdo con ternura los tiempos en que de niña ir al mercadillo del barrio era cómo una fiesta, me produce nostalgia y no puedo evitar recordar a mis padres y los paseos por «el jueves» que era cómo todo el mundo llamaba a estos puestos ambulantes. Echas la vista atrás y pocas costumbres quedan inamovibles, en cambio ir de mercadillos para intentar encontrar piezas únicas es algo que todos disfrutamos.
Estos tenderetes, por otra parte, dan oportunidad a creadores nóveles para exponer y vender sus creaciones sin invertir mucho dinero. No hay mejor plan que ir al puerto y visitar todos los puestecitos situados en paralelo al borde del mar que exponen piezas únicas fabricadas artesanalmente por sus vendedores.
También es justo señalar que de un tiempo a esta parte están predominando mucho más los mercadillos de segunda mano, porque creo que nos estamos concienciando que toda la ropa o artículos que no utilizamos y están en buen estado pueden ser utilizados por otros que los comprarán mucho más barato que en cualquier tienda de lowcost.
Mercadillos dignos de visitar como «El rastro» en Madrid, que cuando lo vi por primera vez me impresionó por su tamo y variedad.
http://lostfoundmarket.com/mad en Barcelona que más que un mercadillo es un espacio en donde pasar uno o dos días de diversión y adquirir piezas antiguas, (ahora también en Madrid).
Estos son algunos de los que yo conozco pero están tan en tendencia, que buscando en Internet podrás encontrar mercadillos de todo tipo en cualquier época del año.
..Portobello en Londres es uno de los más pintorescos que podrás encontrar los sábados, que al parecer empezó cómo espacio de gastronomía agrandando sus puestos a toda clase de artículos.
Mercado flotante de Dammonoen Saduak (Bangkok, Tailandia)
. Mercado de las Flores (Ámsterdam, Holanda).
En cualquier país que visites encuentras algún mercado digno de visitar, con comidas típicas, puestos de piezas oriundas del sitio donde estés y en fin, auténticos puntos turísticos.

Todo ha cambiado con bastante rapidez, te compras el último modelo de smartphone y a los pocos meses lanzan otro mejor. Si no te das prisa en leer e informarte de los nuevos acontecimientos y las nuevas tecnologías te quedas en la retaguardia. Sin embargo ir a estos mercados ambulantes es retroceder años y siglos…Porque estos puestos ambulantes son los precursores de lo que después serían tiendas físicas. Así pues ir de mercadillos es lo mismo que hacían nuestros antepasados en cualquier siglo.
Hay muchas tiendas de lowcost que venden a precios asequibles, sin embargo pasear por los diferentes zocos repartidos por nuestro país, ¡eso es otra cosa!
Espero que sigan porque nos acercan un poco a otros tiempos y nos recuerdan que ahora lo tenemos todo más fácil.
Aquí mi granito de arena para potenciar las visitas a estos puntos pintorescos de cualquier parte del mundo.