Otro día más para aprender, disfrutar y amar.
¿No habéis tenido la sensación de que la gente cuando te pregunta insistentemente por algo a lo que tu no quieres contestar, está siendo malvada?
Ese tipo de personas que van con la amabilidad fingida pero que luego sacan su cara más cotilla. Hay personas que al parecer cuando tu obvias una pregunta, ellos siguen y siguen preguntando por el mismo tema cada vez que te ven.
A mí en vez de molestarme me divierte, porque me muestran mucho cómo son en realidad. Para mí son un libro abierto y veo sus intenciones cual radiografía de sus cerebros.
Sé que esa persona está escasa de autoestima, de empatia, y me da un gustirrinin no darle el gusto de escuchar aquello por lo que tiene tanto interés que me alegra el día
Me da igual que especule y que se imagine cosas que pueden o no pueden ser pero me da un chute de energía porque pienso que yo sin pretenderlo le he goleado en su propia portería.
Escribo sobre esto hoy, porque es algo que me pasó ayer y lo quise apuntar de inmediato para que no lo perdiera entre tantas ideas que tengo archivadas en mi cabeza.
Hay un tema personal del que casi no hablo porque entre otras cosas pasó hace tiempo y no me gusta rememorar. Esa persona que me encontré ayer me conoce desde que yo tenía cuatro o cinco años por lo que aquello que me preguntaba era sabido por ella desde hacía tiempo...
Entonces yo muy sibilinamente le hice otra pregunta igual de incómoda a ella y por arte de magia cambió de conversación… Interiormente me estaba carcajeando porque le había dado de su propia medicina. Cuando nos despedimos ella se fue con una cara de circunstancias y yo me fui dibujando una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando alguien al que no conoces te hace alguna pregunta incómoda puedes llegar a entender su duda porque no sabe nada de tu vida y aunque haya sido una cuestión que yo no haría nunca por prudencia, puede ser entendible. Entonces dependiendo del grado de confianza que te genere esa conocida le contestas una cosa u otra.. pero si alguien que te conoce desde siempre y con la que ha habido contacto te hace preguntas de las que sabe las respuestas hay que enfrentarse y darle donde más le pueda incomodar.
No es venganza, es simplemente «enseñar al que no sabe» y así si no le ha quedado claro que no se puede obligar a nadie a responder haciendo preguntas incómodas, creo que otro día se lo pensará dos veces.
Además lo más fascinate es que esa persona iba con otra señora que yo no conocía por lo que fue doblemente imprudente.
Os invito a probarlo. Si alguien os hace alguna pregunta incómoda responderle con otra a ella, porque siempre sabemos algo de la otra persona que le puede incomodar para callarle la boca.
Y si no sabes nada de ella y te insiste siempre sobre un tema del que tu ya le has dejado claro que no quieres hablar, le dices frente a frente que le agradeces su preocupación pero que no le preguntes nunca más sobre ese tema.
A veces hemos de enfrentarnos al problema de frente..
De todas maneras con este tipo de personas es mejor no intimar y apartarlas de nuestras vidas lo antes posible porque no quieren nada bueno para tí.
Hasta el próximo diario de navegación.
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